¿REALMENTE EXISTEN LOS DELITOS DE ODIO O EL ODIO?
A raíz de los últimos acontecimientos ocurridos en el madrileño barrio de Malasaña, en los que se denunciaba la homófoba agresión a un homosexual, que era brutalmente agredido por nada mas y nada menos que ocho individuos encapuchados llegándole a marcar en el glúteo con una navaja, como cual cabeza de ganado se tratase la palabra MARICON.
Finalmente, una vez que fue interrogado por la policía, se cayo su castillo de naipes y declaro que se trataba de una denuncia falsa, invención que para esconder a su pareja que había participado en practicas sadomasoquistas, que el mismo se dedica a la prostitución masculina y que el marcado ha sido parte de un trato previo.
Después del terremoto político y social que ha supuesto esta "falsa" denuncia y que desemboco en manifestaciones que terminaron en altercados en la ciudad de Madrid (aun conociéndose el desenlace falaz de la denuncia) propiciado por la propagación del odio de un partido político, según el Ministro del Interior y que tras conocerse la mentira, el bulo no se ha dignado ha pedir disculpas, quedando en ridículo una vez mas, podemos recordar los sobres con balas en las elecciones de Madrid, de las que nunca mas supimos, el artefacto aparecido en un centro de Menas, y así una mentira tras otra.
Todo esto nos lleva a preguntarnos si el creciente aumento de los llamados delitos de odio, tipificados en el articulo 510 del Código Penal, en realidad se trata delitos, o es que odian a un determinado colectivo que piensa de manera diferente a ellos.
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